
Aunque este gazpacho de espárragos verdes no es muy conocido, me apuesto lo que quieras a que se convertirá en un habitual en tu cocina cuando lo pruebes.
Ingredientes (2 personas):
- 1 manojo de espárragos verdes
- 1 huevo
- 1 diente de ajo
- 1 vaso de agua
- 1 rebanada de pan
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación:
Para comenzar a preparar este plato debemos freír un huevo ¿Freír un huevo? Sí, y ahí está lo mejor de este plato, tan sencillo como sabroso.
Como ya sabrás, y si no lo sabes te lo explico, para freír un huevo necesitamos calentar bastante un poco de aceite de oliva en una sartén. Lo suficiente para al menos cubrir la clara del propio huevo. Cuando veamos que la clara comienza a cambiar de transparente a blanca echaremos un poco de sal en la yema. En ese momento, con una espumadera, salpicaremos con un poco de ese aceite caliente la yema hasta que veamos que su color cambia de naranja a beige. Si en el borde del huevo se ha formado un poco de costra (la famosa puntilla), habremos conseguido uno de los mejores platos del mundo.
Reservaremos ese huevo frito (si es que podemos aguantarnos la tentación) y en el mismo aceite sofreiremos un diente de ajo. No hace falta que lo piquemos mucho, con picarlo en 4 o 5 trozos es suficiente. Cuando comience a dorarse, lo separaremos junto al huevo frito.
También en ese mismo aceite, freiremos las rebanadas de pan hasta que estén crujientes. No te preocupes si absorben la mayoría del aceite, es lo normal. Cuando comiencen a parecer panecillos tostados, los apartaremos junto al resto de ingredientes fritos.
Mientras, podemos aprovechar a preparar los espárragos. Lo lógico es limpiarlos cortando la parte inferior, que normalmente está más blanquecina y dura. Y os preguntaréis ¿Hasta dónde hay que cortar? Muy sencillo, el propio espárrago os lo dirá, simplemente dobladlo hasta que se parta. Esa parte dura es que os sobra.
Gazpacho de espárragos verdes
Cortad todas las cabezas restantes en pequeños trozos salvo unas cuantas. Yo suelo guardarme dos o tres, sin cortar, por persona para decorar un poco el plato e incluso usarlas de crujiente. Una vez que tengáis todo el manojo en pequeños trozos pasadlos por la sartén caliente con el poco aceite que os quede. Agregad un poco de sal y retirad todo cuando comiencen a coger un tono dorado.
Cuando tengamos el huevo, el ajo, el pan y los espárragos sofritos los pasaremos por una batidora e iremos agregando un poco de agua hasta encontrar la textura deseada. Esto ya va un poco en gustos, yo lo he preparado desde tipo puré o crema, hasta prácticamente líquido para tomar con pajita. Al igual que la temperatura, lo he tomado muy pero que muy caliente, ideal para el invierno, como totalmente frío para refrescar en verano.
Este plato es tan versátil como sabroso ¡y nutritivo!
¡Qué bueno! Nunca habría imaginado hacer un gazpachito con espárragos y menos que llevaran huevo frito… va a ser que me anoto la receta de cara a la próxima temporada de esparragos…. ¡¡brutal!!
Yo lo tengo como plato estrella cuando viene alguien a comer y me encanta ver la cara cuando prueban la primera cucharada jajajajaj